En su regreso a la Liga de España después de conquistar el Mundial de Clubes en Japón con un 3-0 sobre River, Barcelona necesitaba anotar tres goles para mejorar la plusmarca de su eterno rival, y lo consiguió en apenas 46 minutos, con las anotaciones de Heiko Westermann (en contra, tras un penal de Neymar que rebotó en el travesaño), Messi y Suárez (2).
El récord de goles de enero a diciembre era el último desafío que le quedaba a Barcelona en un 2015 inolvidable, en el que conquistó cinco títulos.
El récord de goles de enero a diciembre era el último desafío que le quedaba a Barcelona en un 2015 inolvidable, en el que conquistó cinco títulos: la Liga española, la Champions League, la Copa del Rey, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, con una activa participación de los tres atacantes sudamericanos: Messi (48), Suárez (48) y Neymar (41) sumaron 137 goles, el 76 por ciento del total de gritos celebrados por el conjunto culé.
El triunfo sobre Betis no fue la excepción, con participación concreta de los tres delanteros. El primer gol blaugrana llegó por un discutido penal del arquero Adán a Messi; Neymar ejecutó la pena máxima, pero se resbaló al impactar, la pelota rebotó en el travesaño, y en el rebote, en su intento por despejar, Westermann introdujo la pelota en su propio arco. Luego, en su partido 500° en Barcelona, Messi anotó el 2-0 tras una sucesión de paredes con Neymar, que le dio una asistencia perfecta. Suárez anotó el tanto que se convirtió en récord luego de un notable pase de Sergio Busquets. Con todo definido, Suárez y Neymar combinaron en el área sevillana y el uruguayo completó la goleada.
