El arquero ahora es hostigado por el público y recordó una anécdota con el Rolfi. "Somos muy amigos, y el día que se fue hablamos. Me dijo que cada vez que pierda el equipo será culpa mía, que antes era de él. Fue en tono de chiste, pero cada vez que nos vemos recordamos la frase". El 1 quedó en el ojo de la tormenta tras una floja actuación en el enfrentamiento ante Independiente Santa Fe, por los Cuartos de Final de la Copa Sudamericana
"Fue un año muy bipolar, con momentos muy buenos y otros en que el entorno hizo que sean malos. En términos deportivos, creo que el año fue sumamente positivo, no sólo para mí, para el equipo también. Crecimos mucho", sostuvo el Ruso. Igualmente, luego agregó: "Nos quedamos con la espina clavada de no poder jugar una final o no entrar a la Copa Libertadores, pero nos tiene que servir de aprendizaje. Hay un lindo plantel para armar algo bueno y pelear el campeonato". El Rojo se quedó en las puertas de disputar el máximo certamen a nivel internacional tras perder un emparejamiento contra Racing.
Por otra parte, se mostró tranquilo pese a la inminente llegada de Walter Benítez, portero de Quilmes, ya que "era algo que iba a pasar" por el alejamiento de Germán Montoya a Atlético de Rafaela. También, recalcó: "No tengo la intención de irme. Como hay hinchas que insultan, hay otros que todo lo contrario y me alientan en la calle. No todo es malo. Si fue una noche rara contra Vélez, pero el último clásico la gente se portó bien conmigo".
"Hay cosas que no se valoran, como tener la segunda valla menos vencida del campeonato. Al contrario, fuimos criticados por eso. Muchas cosas buenas quedaron opacadas, pero sé como es el hincha, quiere ganar, como nosotros, y no puede ver el todo. Nos tenemos que acostumbrar a eso y hacernos fuertes para seguir de la mejor manera".
