Realmente es destacable lo de Huracán, que en su primera presentación en la Sudamericana se metió entre los cuatro mejores y dio el golpe en el Monumental, aunque la tarea no está terminada porque tendrá que hacer valer la diferencia de 1 a 0 en el marcador global, haciendo las veces de local. La estadística marca que los Quemeros ganaron todos sus partidos en casa.
Distinto es el panorama en el conjunto conducido por Marcelo Gallardo, que desde hace rato abandonó las otras competiciones (fue eliminado de la Copa Argentina y se bajó de la lucha por el campeonato prematuramente) y tiene la cabeza en Japón, donde disputará el Mundial de Clubes el mes que viene. No obstante, los riverplatenses pretenden defender el título continental y para eso van a tener que torcer la historia, algo de lo que saben bastante.
No se registrarán modificaciones en el once propuesto por Eduardo Domíguez, quien le ratificó la confianza a los futbolistas que participaron en el primer chico y fueron la base del elenco que salvó la categoría en la última jornada. La duda para el Muñeco estuvo instalada en la zona izquierda del mediocampo, donde finalmente se desempeñaría el uruguayo Camilo Mayada, quien le ganó la pulseada a Gonzalo Martínez, tras la baja por lesión de Pisculichi.
Para el Globo, que dejó en el camino a Tigre, Sport Recife de Brasil y Defensor Sporting de Uruguay para arribar a esta instancia, sería un broche de oro en un año inolvidable, en el que ascendió, alzó las Copa y Supercopa Argentina y se aferró a la máxima divisional.
En el caso del Millonario, este pase a la final serviría a nivel anímico para hacerle frente a otra serie de primer nivel antes de viajar a territorio asiático. Además, es casi una obligación, teniendo en cuenta la rica historia de la institución de Núñez, que eliminó a Liga de Quito de Ecuador y Chapecoense de Brasil para ser semifinalista (ingresó en Octavos por ser campeón).
