Ceballos, de 37 años y adherido a la Asociación Argentina de Arbitros, debutó en 2011 y es internacional desde 2013. Su designación para la final entre Boca y Central llamó la atención porque no está considerado entre los mejores árbitros.
Después del partido, que terminó con un verdadero escándalo por el enojo de los jugadores de Central y del técnico Eduardo Coudet, el árbitro prefirió el silencio. No dio la cara. Y se fue como si nada hubiera pasado.
Ahora será la AFA la que tendrá que evaluar la actuación de Ceballos y tomar una decisión. En principio ya está designado para jugar mañana en Lanús - Sarmiento, pero seguramente habrá sanción.