La final arracó con un accidente entre cuatro autos que complicó a Yvan Muller, el fránces tuvo un fuerte golpe de costado y se fue directamente a los boxes con la suspensión trasera rota.
El Auto de Seguridad salió a pista y Muller seguía en los boxes con el trabajo del equipo Citroen con la idea de devolver al auto a pista.
La carrera se reanudó y el cordobés tenía matematicamente el campeoanto resuelto y con el objetivo de defenderse de Sebastian Loen que, desde el segundo lugar, pretendía saltar a la punta.
Muller estuvo parado mucho tiempo en boxes, pero volvió a la pista en el puesto 14.
Lopez realizó la primera final como un un tráimte más y se llevó la corona del WTCC.