El cordobés Paulo Dybala, que también tuvo una gran tarea en el vigente campeón Juventus, con gol incluido, seguirá en la nómina, sumado a la baja por lesión de Sergio Aguero.
Claro que la gran baja sigue siendo la de Lionel Messi, a quien quieren preservar de cualquier riesgo para su rodilla averiada el Barcelona, los componentes del cuerpo técnico y médico del seleccionado argentino, pero sobre todo él mismo, que ya desestimó la posibilidad de volver a jugar el 21 de noviembre, cuando el Blaugrana deba afrontar el clásico ante Real Madrid por la Liga española.
También se producirán los regresos de Marcos Rojo, Ever Banega y Enzo Pérez, que no pudieron acceder a la pasada convocatoria por lesiones, más Lucas Biglia y Ezequiel Garay (faltaron al segundo cotejo con Paraguay por lesión el primero y por el nacimiento de su primogénito el segundo).
A partir de estas citaciones, la duda que carcome hoy por hoy a Martino pasa por el hombre que se parará detrás de los tres delanteros que coloca en su habitual 4-2-1-3, y esto se debe justamente a la buena gestión que le cupo en esa función a Tevez contra Paraguay y, por contrapartida, la floja prestación que le cupo a Javier Pastore.
Hoy por hoy, a un poco más de quince días de la tercera participación argentina rumbo al Mundial de Rusia 2018, si no hay tantas complicaciones como las que debió afrontar en la convocatoria anterior, y con las consabidas y muy sentidas ausencias de Messi y Aguero, una probable alineación para recibir a los de Dunga, quien ya anunció que Brasil vendrá "a una guerra" a Buenos Aires, sería la siguiente: Romero; Pablo Zabaleta, Garay, Nicolás Otamendi y Rojo; Biglia y Javier Mascherano; Pastore; Di María, Higuain y Lavezzi.