El comienzo del duelo mostró dos equipos muy parejos que batallaron de igual a igual en el primer cuarto, que finalizó 26-25 para los locales. En el segundo segmento, México ajustó marcas, enderezó la mira y pudo escaparse en el marcador (14-8) con la inspiración de Juan Gutiérrez (11 puntos) y Francisco Cruz (10). En el elenco nacional, el liderazgo recayó en Facundo Campazzo, autor de 11 tantos y cuatro asistencias.
El anfitrión mantuvo el dominio en el inicio del tercer cuarto, aunque Argentina mostró una esperanzadora reacción luego de un triple y libre de Safar para ponerse a tres puntos. A su vez, Andrés Nocioni se erigió como figura en los tableros (ocho rebotes hasta ese momento) para apuntalar el crecimiento albiceleste en el periodo.
Con cuatro triples consecutivos, llegó la igualdad en 60 y el festejo de Oveja Hernández y todos sus dirigidos. Antes del cierre, Nocioni convirtió un doble y dio la ventaja, aunque México equilibró en la ofensiva siguiente (62-62) en un desenlace dramático.
El corazón argentino relució en el último cuarto a partir de los aportes de Safar, Nocioni, Campazzo y Scola, más el refresco de Marcos D'Elía. Así, el seleccionado nacional se puso 71-66 para soñar. Sin embargo, se produjo una serie de pérdidas insólitas que devolvieron al partido a México. Un doble de Scola (máximo anotador nacional con 18 puntos y 10 rebotes) estiró la brecha a cinco y permitió que Argentina volviera a la senda que la llevó directamente al pasaje a Río.
