Los de Gallardo debieron padecer el partido primero antes de ponerse a festejar. El Torito intentó por todos los medios lastimarlo y lo puso contra las cuerdas. En el palo por palo que se propuso, compartieron el centro del ring pero los de Gallardo estuvieron más finos al momento de acertar en el área rival.
Mientras que Masuero y Gagliardi reventaron el travesaño del arco defendido por Barovero, Alario armó una jugada cinco estrellas en un metro cuadrado dentro del área y dinamitó el marcador a favor de River. Al rato, y mientras el 'Torito' seguía insistiendo, el 'Pipa' encontró boyando un rebote y, con una elasticidad digna de elogiar, remató a Tauber para poner a los suyos a dos pasos de ventaja.
Aunque rápidamente los de Forestello tuvieron un premio: Carrasco la peinó y Maidana la metió contra su propia valla con el taco.
Si bien en el complemento a los de Forestello les costó mantener la intensidad mostrada durante la primera etapa, se mantuvieron en partido con más entrega que ingenio. Aunque River tenía a su favor dos cartas imposibles de contrarrestar: la jerarquía de sus jugadores y la tarde soñada de Alario.
El delantero tomó la pelota en la puerta del área, sacó un paso a la defensa y definió bien alejado del arquero. En el final Driussi le dio la estocada final al partido: filtración estupenda del Pity Martínez y grito del juvenil.
El equipo de Gallardo consiguió terminar con la saga de tres partidos sin gritar (dos derrotas y un empate) y quedó a 8 puntos de la cima, aunque cuenta con un encuentro menos que San Lorenzo, Boca y Rosario Central. El Torito, que se quedó sin Lemos por expulsión, está último en los promedios, a siete unidades de Huracán, primer equipo fuera de la zona roja.
