Un primer tiempo somnoliento protagonizaron en La Plata los dos equipos, donde el Granate le dio de beber de su propia medicina a los de Pellegrino y compañía. El equipo de Avellaneda domó la pelota bien cerca de su área, mucho más por imposición del rival que por convicción. Cuesta y Pellerano terminaron siendo los propietarios de la salida y así el Rojo se diluyó mucho antes de conocerle el rostro al arquero Ibáñez.
En ese contexto, Guillermo vio cómo los suyos jugaban un partido perfecto en la marca y sin la pelota, aunque con el déficit de rifarla cada vez que conseguían apoderarse de ella. Pero sus jugadores tenían el radar alerta y así Román Martínez consiguió capitalizar la única situación de riesgo: centro chato y errático que terminó cayendo en los pies del ex Estudiantes, que controló, giró y definió, dándole forma a un golazo para la apertura del marcador.
En el complemento la ecuación no cambió demasiado y el combinado que finalmente terminó triunfando encontró alargar el marcador rápidamente para acomodarse con tranquilidad cerca de su área. Iban apenas 5 minutos cuando Román tiró un centro rasante, Lautaro Acosta controló la pelota y sirvió rápidamente de taco para que Gonzalo Castellani defina de primera y rompa la red.
Los de Avellaneda, a pesar del ingreso de los revulsivos Aquino y Pisano, no consiguieron filtrar la férrea defensa del Granate ni poner en aprietos a un Ibáñez que respondió con precisión las pocas veces que lo intentaron exigir con remates de larga distancia.
Ahora será turno de disfrutar a la espera de conocer su rival en Cuartos de Final, que saldrá de la llave que emparejará a Gimnasia de La Plata y Vélez, que aún no tiene fecha diagramada. Mientras tanto, los 764 mil pesos por clasificar ya están en Lanús, mientras que aún sigue latente el sueño de los pasajes a la Copa Libertadores y Supercopa Argentina, además de que en la próxima fase estarán en juego 955 mil pesos para aquel que pegue el gran salto a las Semifinales.
