Las Universidades del país del Norte no permiten que jugadores que la integren hayan pasado por torneos profesionales. Entonces, ser parte de un certamen de estas características iba a sepultar ese gran sueño.
El protagonista en cuestión siempre tuvo en mente viajar a Estados Unidos, estudiar y jugar al básquet.
Ayan Núñez Carvalho siempre mostró condiciones y un talento inocultable. Un diamante en bruto. No por nada fue convocado al "Básquet sin Frontera", un programa organizado por la NBA. A su vez, fue invitado por Weber Bahía Básket para jugar la Liga Desarrollo.
Hoy, con tan solo 17 años, acaba de recibir la noticia más impactante de su corta vida: obtuvo una beca para seguir su carrera en la Universidad de Temple, lo que le permitirá ser parte de la exigente NCAA, la competencia que más jugadores aporta a la NBA.
"Estoy muy contento. No lo puedo creer. Me siento feliz y muy ansioso de poder viajar. El 22 de agosto tengo que estar allá porque arrancan las clases. Así que estoy contando las horas para subirme al avión", le dijo Carvalho a EL DIARIO.
De padre brasileño y madre argentina, Ayan Núñez Carvalho nació en el vecino país, pero se crío en la capital entrerriana. De chiquito jugó al básquet en Echagüe, donde mostró todo su potencial.
"Fue un proceso largo. Me propuse hacer todo lo posible para poder seguir mi carrera en los Estados Unidos. Estudiar y jugar en una Universidad. Ahora se me dio y por eso estoy muy contento", añadió el joven jugador.
Su paso por Bahía Blanca fue muy importante, en especial porque conoció a Juan Pepe Sánchez, quien en su época de estudiantes universitario jugó en Temple. Fue justamente él quien le dio una mano muy grande para que dicha Universidad le de una oportunidad a Carvalho. "En sí tuve distintas ofertas de Universidades, pero Pepe me habló muy bien de Temple. Me contó cosas del entrenador, de la gente de allá y de la Universidad. Me dio una mano muy grande, y por eso estoy muy agradecido por su ayuda", confesó
Carvalho viajará en los próximos días. Los nervios, la ilusión y la adrenalina se mezclan y generan un estado de mucha ansiedad. "El 22 de este mes me tengo que presentar. Ese día comienzan las clases. ¿Qué voy a estudiar? Aún no lo definÍ. Lo cierto es que el primer año empiezo con materias básicas. Seguramente, la carrera a seguir la voy a definir estando allá, conociendo mejor la situación", contó el pibe al respecto.
Mientras cuenta los días, Carvalho también se pone a punto para llegar en forma. Entrena a diario. "Lo hago por mi cuenta, quiero estar bien y llegar allá en buen estado", dijo.
Ahora bien, ¿cómo sucedió que Carvalho reciba una beca de la Universidad de Temple?: "No fue sencillo, por eso decía que fue un proceso largo. Primero tuve que hacer los contactos, segundo entrenar y jugar a buen nivel para que me vean, y después rendir un examen que, por suerte, me fue bien".
A Carvalho el futuro llegó. Ahora estará en él saber aprovecharlo. Se trata de una posibilidad inmejorable, lejos de sus seres queridos, pero cerca de lo que tanto soñó.
"Estamos todos muy contentos. Mi mamá está feliz. Sabe que me voy lejos, pero también sabe que a allá está mi futuro. Es una gran posibilidad y ojalá me vaya muy bien", concluyó.
