Pero en Argentina las alarmas se encendieron de inmediato. Se jugaban apenas 23 minutos cuando Ángel Di María preocupó a propios y extraños. Es que "Fideo" sintió una molestia y se retiró hacia el banco de suplentes con gestos de fastidio.
Inmediatamente, Gerardo Martino levantó el teléfono y se comunicó con el cuerpo técnico inglés hasta que hoy llegó la calma. El rosarino no alcanzó siquiera a padecer una contractura y sólo fue susto producto de un golpe en el glúteo.
De esta manera, el argentino continuará con su planificación tal como tenía pactado y ya mañana mismo llegará al país para tomarse unos días de vacaciones y luego ya sí concentrarse de lleno en lo que será la Copa América que se disputará en Chile entre el 11 de junio y el 4 de julio.