Marcos Gabriel Martínez (58Kg) perdió en el estadio Aldo Cantoni de la ciudad de San Juan ante el mendocino de Las Heras, Daniel Eduardo Brizuela (58,500 Kg), en una pelea a 12 asaltos arbitrada por Diego Linari, y que finalizó con un discutible fallo mayoritario, con tarjetas que marcaron 115,5-115,5; 116,5-116 y 117,5-116,5 en favor de Tatú.
El paranaense manejó casi todo el desarrollo del combate, tomando la iniciativa y controlando la distancia para lastimar a su rival, lo que logró con el buen uso de su uppercut.
Los tres primeros capítulos fueron para Maquinita, pero en el cuarto round, el púgil entrerriano paso un momento de zozobra, cuando el lasherino logró conectar un potente gancho bajo que mandó a la lona a Martínez.
Cuando parecía que podía alzarse con la victoria, a Brizuela le faltó decisión para rematar a su rival, y Maquinita se repuso rápidamente de la caída, volviendo a tomar el control de la pelea, y otra vez lastimando con los golpes ascendentes.
Por su parte, Tatú comenzó a mostrar un notorio cansancio, no atacaba, apenas soltaba algún jab intrascendente que en ningún momento dañó al paranaense.
El combate seguía siendo todo de Martínez, que era quien proponía, y Brizuela solo se dedicaba a aguantar, apostando su suerte a una mano salvadora, lo que se pudo dar en el décimo asalto, cuando, otra vez, Maquinita quedó sentido tras un certero ataque del mendocino, que tuvo el triunfo a su alcance, pero que se quedó sin aire para definirlo.
Marcos volvió a reponerse con rapidez, y los últimos capítulos del combate fue a buscar la gloria, cansado pero con mucho corazón.
El último round pudo haber sido para cualquiera de los dos, ya que ambos se veían exhaustos, y esperando el final del pleito. Sin embargo, aun había tiempo para más emociones, porque Maquinita sacó una derecha que hizo temblar a su rival, y en respuesta, agotado como estaba, Brizuela lanzó un contraataque y Martínez volvió a caer, pero el árbitro Lanarí determinó que el paranaense se resbaló.
La campana señaló el final de un combate que fue extraño pero intenso, donde Martínez propuso y controló las acciones, y Brizuela aguantó como pudo, tuvo la chance de rematarlo pero no supo hacerlo.
Finalmente, las tarjetas de los jueces dieron ganador al mendocino que se quedó con el cetro de Campeón Sudamericano Alternativo de los Super Pluma.
