"Andrés venía de una lesión cuando terminó el torneo pasado y el de él es un físico al que realmente le cuesta adaptarse a determinados estímulos. Como estuvo en un proceso de sedentarismo durante las vacaciones producto de su lesión (ndr: en noviembre pasado sufrió una contractura en el isquiotibial izquierdo) perdió la forma y es lógico, por eso empezamos a hacer un trabajo especial cuando volvió de las vacaciones", explicó en, quien además apuntó que fueron varios los futbolistas que debieron someterse a un plan de entrenamiento físico diferente al de aquellos futbolistas que volvieron a los trabajos en buenas condiciones.
"Hicimos evaluaciones de potencia y de acuerdo a esos resultados determinamos si seguía dentro del grupo o si seguía haciendo trabajos por separado", agregó sobre la situación del delantero respecto de la decisión tomada junto al cuerpo técnico encabezado por Rodolfo Arruabarrena.
En este marco consideró como lógico que Chávez haya perdido la forma física: "Es verdad que vino fuera de estado como les pasó a otros, y eso es lógico. Después empezó a adaptarse al trabajo de grupo y le tocó participar del partido con Racing producto de las expulsiones. Fue de una manera que no hubiese sido lo que hubiésemos elegido nosotros o lo que era ideal para él", explicó.
Sobre la violencia en algunas jugadas que se vieron en el verano
Roberti se refirió a las patadas de Vangioni, Marín y Gigliotti, calificadas por algunos como malintencionadas: "No vi en ningún caso que las patadas fueran por una calentura del momento. En el fútbol argentino se juega con mucha fuerza, no veo en el fútbol español que en la zona media de la cancha haya fricción, el juego ahí es más rápido, acá inevitablemente todos buscan una determinada intensidad y eso hace que haya más fricción, más choques, más falta", finalizó.
