El primer tiempo había sido un bodrio y los de Almirón nunca parecieron tener el control de las acciones, salvo por algún tiro o corajeada de su hombre del momento (Mancuello) o con una situación nítida en los pies de Riaño, que se la entregó a las manos a Hilario Navarro. Después, todo chato y monótono. Independiente no tuvo el paso arrollador que había exhibido contra Central por el campeonato y la falta de convicción le hizo pagar un costo caro: la eliminación.
La cuestión quedó definida cuando minutos después del 1-0, el propio Cerutti ejecutó un tiro libre que se estrelló en el travesaño y picó dentro del arco (una maniobra televisiva), algo que no vieron ni el árbitro ni el juez de línea, salvados porque el rebote derivó en Diego Vera, quien la mandó al fondo de la red con su cabeza. Claramente, los de Pellegrino apuntan a una de los certámenes no regulares: Cuartos de la Copa Argentina (se medirá con Huracán) y en los Octavos de la Sudamericana (irá ante Peñarol).
La única chance que le queda a Independiente para volver al certamen continental más importante es dando la vuelta en el Torneo de Transición. Los 580 mil pesos de premio se le esfumaron y ahora tendrá que pensar en mejorar su performance en la única competición que tiene en el camino. Es escolta solitario del puntero River (a tres unidades de diferencia)... ¿Le dará para pelear por el título ahora que no tiene doble competencia?
