Sólo cuatro minutos aguantó Boca con el arco en cero. Joaquín Correa, tras una combinación con Carrillo, marcó el primer tanto con una fina definición. A los 21, Diego Vera se animó hasta a tirarle un sombrero a Agustín Orion para estirar el marcador. A los 39, el propio Vera puso el 3-0 de media vuelta, en una clara posición adelantada. Calleri descontó en la última jugada del partido tras un gran pase de Acosta.
El segundo tiempo estuvo de más. Boca no pateó al arco y Estudiantes ni siquiera se esforzó en producir más daño. Así las cosas, el Xeneize tocó para los costados en busca de un espacio que nunca llegó. El Pincha, por su parte, cuidó energías para el futuro.
Con este resultado, Carlos Bianchi ingresará en el ojo de la tormenta como nunca antes. En el partido ante Estudiantes dio la sensación de que los jugadores no pueden reaccionar. El equipo fue una verdadera sombra y tocó fondo. ¿Hay forma de dar vuelta la situación?
