En concreto, en esta semana Mónaco cumple su mejor actuación en lo que va del año; de hecho, es su mejor tarea en doce meses: Pico no llegaba a una final desde que alcanzó la definición de Kitzbühel, en julio del año pasado. En el medio, pasaron 18 torneos, entre problemas físicos y producciones que no alcanzaron lo esperado. Ahora irá por el noveno título de su carrera.
La falta de resultados arrastraron a Mónaco hasta el puesto 105º, su ubicación más baja desde julio de 2004. Con los 90 puntos sumados hasta aquí, recuperó los 45 que defendía por haber llegado a la misma etapa en 2013, y sumó lo necesario para volver a ocupar una plaza entre los 100 mejores, ya que se ubicaría al menos en el puesto 81º, aproximadamente.
De todos modos, Pico todavía no puede confiarse mucho, ya que la semana próxima tendría que revalidar las 150 unidades que obtuvo en 2013 como finalista en Kitzbühel. Como se realizó el sorteo del cuadro principal, el tandilense ya sabe que tendrá como adversario en la primera rueda del torneo austríaco al uzbeco Andrey Golubev.
El de hoy fue el quinto duelo entre Mónaco y Haase (51º del ranking), con un balance ahora de 3-2 para el tandilense. El argentino había ganado los dos primeros, pero el holandés se había impuesto luego en Australia 2011 y en Montecarlo 2012.
Pico se transformó en el sexto argentino finalista en Gstaad, donde fueron campeones Guillermo Vilas (1974 y 1978), José Luis Clerc (1982), Martín Jaite (1990) y Gastón Gaudio (2005, finalista en 2002), mientras que Mariano Puerta cayó en la definición de 2000.
