Comentó también el regalo que les había hecho a los asambleístas, al relatar que días antes con el padre José María Aguilar los habíamos visitado y les habíamos obsequiado una cruz, queríamos estar cerca de ellos en esos momentos cruciales.
Agregó que fue bueno y para ellos, sus familias, sus vecinos, también fue un alivio. Para la ciudadanía, en realidad, ellos estaban allí con nombre y apellido pero en nombre de la Asamblea Ambiental, Lo del muchacho (Walter Maulucci) fue realmente una pena, una tristeza muy grande, pero de ahí a pensar que se podía juzgar a estas dos personas, había una distancia, manifestó en declaraciones a radio Máxima.