En la tradicional esquina de Rocamora y 25 de Mayo, lugar de concentración de movilizaciones, actos políticos y protestas, fue el punto elegido para darles la bienvenida a Miguel González y Miguel Pérez, quienes horas previas habían recibido la noticia de la absolución en la causa por homicidio culposo que se les seguía por el accidente trágico del motociclista Walter Maulucci.
A las 17 30 el primero en llegar fue Miguel Argentino Pérez, quien junto a su abogado Víctor Rebossio, arribó a la ciudad, recibiendo los aplausos y el afecto de la gente que los estaba esperando: Esto es muy lindo, no sé si merezco todo esto que me están dando. Yo soy un simple ciudadano, que estaba muy tranquilo, porque no hice nada. Pero bueno era importante lo que resolviera el tribunal y hoy pudimos conocer la sentencia expresaba a la gente Pérez quién agradecía permanentemente los servicios prestados por el abogado Rebossio y el resto de los profesionales.
Luego a las 18.10, Radio Máxima, informaba que en un vehículo traffic, llegaba el segundo asambleísta absuelto, Miguel Ángel González. A González lo esperaban gran parte de sus familiares.
Martín Alazard, expresó en Radio Máxima, que para todos los asambleístas era un gran alivio la resolución judicial, porque era un peso enorme de saber que arbitrariamente a solo dos personas habían elegidos para dar el escarmiento a la rebeldía incontrolable de un pueblo comprometido.
Luego la gran caravana automovilística se largó por todo el centro de la ciudad, encabezada por un cartel que decía: Todos Somos Pérez y González, Fuera Botnia.
Le seguía un vehículo transportando los equipos de audio, y llevando la música antipapelera, para recibir pocos metros atrás a los dos asambleistas quienes iban parados en la parte trasera, atravesados con una bandera de Entré Ríos y otra de la Asamblea.
Allí Pérez y González, no paraban de levantar los brazos en señal de triunfo, agradeciendo a la gente que salía de los comercios para brindarles el afecto y a la gran caravana que no paraba de tocar sus bocinas.
