Paraná

Ahora en La Paz: Encontraron una yarará de casi 2 metros

Ocurrió en el barrio Feria de La Paz. Quien la encontró, no dudó en matarla. “Estaba enroscada lista para atacar”, fundamentó. Los motivos por los que se encuentran más ofidios en ésta época.
Una yarará de casi 2 metros de longitud fue hallada en la zona del barrio Feria de La Paz. Quien la encontró, no dudó en matarla. “Estaba enroscada lista para atacar”, dijo Carlos Tuama, movilero de Fm Vida a El Ojo Mirador.
El hombre contó que el hallazgo ocurrió en cercanías al arroyo los Paraísos, cuando se dirigía hacia el centro de la localidad de La Paz, a bordo de su bicicleta. Al verse sorprendido por la serpiente de grandes dimensiones que se movía al costado del badén, y según su relato, “en posición para atacar”, no dudó en matarla.

Recomendaciones ante la aparición de yararás

Especialistas, aconsejan que en el caso de encontrarse con algún ejemplar de yarará, evitar todo tipo de interacción. También explican cómo actuar en caso de ser mordido por una serpiente venenosa.

“Los ofidios no llegan a estos lugares donde se están encontrando, sino que forman parte de poblaciones estables. En otoño, primavera y veranos las vemos mucho. Sin embargo, cuando crece el río o la laguna, estas poblaciones se ven desplazadas de sus refugios naturales y se hacen más evidentes. No se trata de invasiones, sino que los ofidios se vuelven más notorios, porque las áreas que ocupan se reducen por la llegada del agua”, indicaron desde el Laboratorio de Herpetología del Instituto Nacional de Limnología (Inali).

En invierno los ofidios regulan sus temperaturas corporales por medio del calor del sol. “Por ello es que suele vérselas enroscadas tomando sol en los terraplenes".

Son víboras venenosas, por lo cual hay que acudir a un médico lo más rápido posible en caso de ser mordidos por estos ofidios, porque hay que aplicar suero antiofídico. Sin embargo, no significa que una persona mordida corra riesgo de vida inmediatamente. No usar torniquetes, ni aplicar cortes, que podrían producir hemorragias porque las yararás aplican un veneno anticoagulante.

“Si uno se encuentra con una yarará asoleándose, no hay que interactuar con ella. La gente tiende a matarlas, lo cual es más peligroso que evitarlas, porque los animales tienden a defenderse y atacar. Si uno no les hace nada, es probable que ellas tampoco”.

Las personas que realizan labores en zonas donde podrían tener contacto con yararás deben calzar botas o polainas de cuero. “El 70 por ciento de las mordeduras de yarará ocurren desde la rodilla hacia abajo. También es bueno usar guantes de cuero, más que nada cuando haya que remover palos o escombros. Además, hay que evitar transitar por zonas con pastos altos, ya que allí son menos visibles. Asimismo, es preciso no generar depósitos de basura donde podría haber roedores, que son el alimento de las yararás”.
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