Esa mañana de jueves, Héctor Gómez y Martín Basualdo, salieron bien temprano de La Floresta, donde siempre habían vivido, a pocas cuadras de la Comisaría 5ª, y luego irían a ver un trabajo.
En los meses previos, Martín Basualdo había sido detenido en cinco oportunidades por personal de la Comisaría 5ª y la última recibió una paliza brutal que denunció ante la Justicia.
Más de dos décadas después nadie busca a Gómez y Basualdo, la causa judicial está archivada. Nunca se investigó la responsabilidad de efectivos policiales y para eso contribuyeron el pacto de silencio hacia el interior de la fuerza y la inacción del juez Héctor Toloy.
Los familiares hicieron su propia investigación. Los datos que pudieron recolectar apuntan a que Héctor y Martín fueron secuestrados por personal policial.
En esa reconstrucción, pudieron establecer que quedó prácticamente determinada la intervención policial en el hecho. Según el libro de registro de movimientos de los automóviles no identificables de la Policía, esa mañana partió un Ford Falcon de color azul oscuro en el que iban un chofer cuyo nombre no se pudo determinar, un agente de apellido Martínez y el oficial Claudio Mendieta, que prestaba servicios en la Comisaría 5ª hasta fue denunciado por Basualdo por apremios ilegales.
Los jóvenes habrían sido levantados en la calle, trasladados a la sede policial y luego a una quinta que había alquilado la Policía, sobre la Ruta Nacional 18. Sin embargo, esto no se investigó ni se pudo comprobar.
Isabel Basualdo contó a Elonce TV que un grupo de jóvenes se sumó a la iniciativa de repintar un mural ubicado sobre calle Ameghino, a metros de, justamente la Comisaría 5ª.
Agradezco que muchos chicos se sumaran a pintar y a recordar lo que pasó hace tantos años. Esperemos que lo que ocurrió no se olvide, dijo la mujer y agregó que la causa está archivada y no tenemos nada. Llevamos más de 20 años de lucha y sin saber nada.
Asimismo, reiteró su pedido de colaboración. Si alguien sabe algo, por favor que se anime a hablar. Ya pasó mucho tiempo y al menos queremos saber dónde están los chicos para darle una cristiana sepultura, rezarle una oración y llevarle una flor, remarcó Isabel Basualdo.
El profesor Fabricio Almada, profesor y preceptor de la escuela Guadalupe, explicó a Elonce TV cómo fue que los alumnos se sumaron a colaborar y repintar el mural. El año pasado fue tapado el mural que estaba en el lugar (un paredón de calle Ameghino) y nos pareció que era importante recuperarlo para recuperar la memoria del barrio, dijo el docente.
Era importante que la escuela vuelva a salir al barrio. Desde el Centro de Actividades Juveniles y el programa Todas las Manos de la Municipalidad, nos pareció importante que los chicos participen de la recuperación del mural viejo y que ellos expresen lo que es Memoria para ellos, afirmó Almada a Elonce TV.
El profesor contó que esperan inaugurarlo este sábado, a las 11, con actividades juveniles y música. Si bien es un momento de conmemoración, también es importante recuperar la memoria y está bueno festejar un momento, afirmó. Elonce.com
