En esa línea, la directiva esperanzó en que el tema no sea el sensacionalismo de la noticia y que realmente se tomen cartas en el asunto. No he recibido llamados para contactar y establecer redes, sino que convocamos a las instituciones sociales y de salud del barrio que han vivido la problemática para ver cómo tejemos una red de sostén, fundamentó Mian.
Por su parte, la psicóloga Paula Martínez, tutora en la institución e integrante de la Red Argentina de Suicidología, comentó que se comunicó con personal de Salud Mental para realizar talleres preventivos a fin de trabajar este tema y ponerlo en agenda. Hay que hablar, no hay que esconder estas cosas, instó la especialista.
Al consultarle sobre los motivos que llevan a los adolescentes a acabar con su vida, ésta explicó: No hay solo motivo, hay un montón de factores de riesgo; habría que trabajar sobre los factores protectores de la población para ver qué es lo que está pasando y hacer una evaluación. Establecer los factores de riesgo que están afectando a esta población porque no es uno solo, sino que son varios.
El adolescente es muy impulsivo, a diferencia de otro tipo de población, acotó la psicóloga. Al ser una problemática multicausal, no puede ser abordada desde un solo lugar sino que tiene que hacerse de manera comunitaria.
Se recordará, que desde la escuela Bazán y Bustos había surgido que las causales de los suicidios entre los jóvenes de esos barrios periféricos de Paraná, podía estar relacionado con el consumo de estupefacientes. Algunos chicos piden ayuda y otros no; puede haber suicidios planificados y otros que no. No hay que generalizar porque hay distintas miradas y situaciones. Es un tema preocupante el aumento de casos en chicos menores de 18 años, y desconozco la estadística oficial porque a veces no son reales dado que no se informan todos los casos de suicidio, cerró la especialista. Elonce.com