Para el especialista, si esos porcentajes se mantienen se estaría cerca de alcanzar un promedio cero de mortalidad por accidentes de motos. Y agregó: La clave está en tomar una muestra del último mes. Con lo visto estos últimos días me animo a decir que de seguir en esta línea podríamos llegar a no tener una sola muerte en 30 días por accidente de motos y como consecuencia de lesiones cerebrales.
En términos de estadísticas, apuntó el galeno, en el Hospital San Martín ingresan 10 pacientes por mes en estado grave, y de esos 10 fallecen dos.
Grieve sostiene que el casco es el que disminuye el riesgo. Todo el resto, como la velocidad, o que sean los chicos quienes manejen, o el consumo de drogas o alcohol, también disminuye muertes, pero el uso del casco es lo principal, señaló.
Grieve viene insistiendo desde hace cinco años con lo mismo: el uso del casco para prevenir víctimas fatales o con graves daños en los accidentes de tránsito. Desde el 1 de octubre de 2009 venimos reclamando esta ley, por fin salió y hubo reacción de la gente. No queda otra, somos hijos del rigor, afirmó.
El médico se entusiasmó con que Paraná se ponga al alcance de ciudades como Rosario y Mendoza. En esos lugares el uso de casco ronda el 95% o 98%, lo que implica una mortalidad casi inexistente por lesiones en el cerebro, ejemplificó en declaraciones a El Diario.
Grieve, que estuvo presente en la presentación de la medida que se llevó adelante, no le haría ningún retoque a la norma: Así como está hay que cumplirla, no queda otra, insistió. Y recordó: Los números que se han registrado en los últimos años son muy malos.
Los accidentes en moto fueron la principal causa de muerte en Paraná entre 2009 y 2013, entre las personas de entre 16 y 35 años. Entre 2009 y 2013 hubo 472 heridos graves por accidentes de motos. De ellos 143 murieron (31%), 165 quedaron con lesiones graves (35%) y 164 se recuperaron totalmente (34%). Entre octubre y diciembre de ese año, el uso de casco cayó al 7%.