La patología respiratoria sigue siendo la dominante y dentro de estas las anginas (bronquilitis y neumonía), diarrea, un caso de síndrome urémico (paciente internado, estable) y otitis.
Según explican profesionales el punto máximo de consultas ocurre en los meses de junio, julio y agosto (invierno), aunque en este caso el veranito estableció un pico importante. Si bien faltan los números de las recientes 48 horas, las últimas cifras no solamente que se mantendrán, sino que se elevarán.
Amén de ello para la médica del Hospital Materno Infantil Carina Alanda, los números no sorprenden porque es esperable por la época, pero sí asistimos a un incremento de la cifra en los últimos días. No solamente ello, sino también a internaciones. Luego agregó que este incremento obliga en esta época del año a reforzar la guardia con una posta respiratoria.
Las mayores consultas en niños son por bronquiolitis, crisis asmáticas, anginas virales y bacterianas, laringitis y virosis sincicial respiratorias. Los facultativos mencionan el cambio climático como efecto propagador. Seguramente habrá que estar atentos al paso, tras el calor al frío, a la llegada de temperaturas primaverales.
Hay muchas formas de prevenir el avance de estas enfermedades. En muchos casos y cuando el calor se hace fuerte en períodos habitualmente invernales no se debe abusar de bebidas heladas o de la utilización del aire acondicionado, ya que la temperatura influye directamente en las vías respiratorias. Dicen los especialistas que desabrigarse por un repentino cambio de temperatura conllevaría a tener resfriados, que después puede convertirse en bronquitis. Los principales afectados son los niños menores de 5 años y adultos de 60 años a más, que por la edad presentan infecciones crónicas.
La doctora Alanda agregó a El Diario que está faltando campañas de concientización, como se hizo hace un tiempo con la gripe A, la difusión sirve a la prevención, y detalles como no enviar a los chicos por un resfrío al jardín de infantes o lavarse las manos, ayudan.