La escena era impactante: la niña parada en el asiento del acompañante, con medio cuerpo fuera por la ventanilla, hacía monerías y devolvía con una sonrisa a los juegos que proponían dos jóvenes agentes de tránsito de la Municipalidad.
Eran las 19.30 cuando los inspectores advirtieron esa situación. Durante media hora los inspectores hicieron sonar el silbato convocando al propietario del vehículo y tratando de entretener a la nena, hasta que finalmente llegó la madre, una joven de 21 años, con la abuela, portando unas bolsas, a rescatar a la niña.
La joven, visiblemente molesta por la situación que se había generado, intentó explicar a los policías que dejó a la niña en el auto porque estaba dormida, y que bajó unos minutos para hacer compras y pagar cuentas, acompañada de su madre.
La respuesta de la joven indignó a los policías que fueron alertados de la situación a través del Sistema 911. Es una irresponsabilidad lo que hizo; mire si viene alguien y se lleva a la nena; usted no tiene conciencia de lo que hizo, le espetó el policía a la madre de la criatura, mientras le tomaba los datos.
En el hecho intervinieron también efectivos de la División Minoridad de la Policía, que labraron un informe sobre lo que había ocurrido y luego le permitieron a las mujeres retirarse, no sin antes lanzarle una severa advertencia a la joven madre para que recapacitara en su conducta.