Pero esto también es muy atractivo a la vista del turista porque ofrece la posibilidad de ver mucha cantidad de plantas acuáticas y embalsados que el río arrastra con la creciente, alentó el trabajador. En la zona de los embarcaderos, se han observado lobitos de río que son muy atractivos a la vista y la gente disfruta de las piruetas que hacen en el agua, agregó, al tiempo que comparó: El año pasado, el río había crecido a esta misma altura, y esa vez nos encontramos con dos ejemplares de yacarés en la zona de la isla puente. El río es un atractivo permanente, y más aún, isla adentro.
En la oportunidad, el baqueano comentó sobre la escasa actividad que ha tenido el sector. Hay poco movimiento en la actividad, la visita de turistas, a diferencia de otros años, se ha retrasado, pero ahora cambia el clima, y esperamos mayor presencia de visitantes, alentó. El sábado tuvimos dos salidas y el domingo sólo una; el lunes no trabajamos. Sumado a esto, algunos días estuvieron interrumpidas las salidas dado que los embarcaderos quedaron obstruidos por la presencia de ramas y árboles; trabajamos todo un día para limpiar un lugar de embarque, recordó.
Si empieza a bajar, será un alivio para los trabajadores del río, y para los pescadores sobre todo, dado que al haber mayor cantidad de agua en el valle aluvial sobre las islas, los peces salen del cauce principal y se alimentan en la zona de islas; esto produce una merma en la calidad y cantidad de la pesca, explicó.
En la ocasión, Romero también se refirió a la necesidad de una compensación económica que demandan pescadores y demás trabajadores del río. Se han perdido muchas herramientas de trabajo, los pescadores lamentan la pérdida de espineles piolas y anzuelos dada la cantidad de materia orgánica y plásticos que hay sobre el lecho del río; necesitan ayuda económica porque reponer los elementos de trabajo, es muy costoso, fundamentó. Elonce.com