Paraná Gustavo, con una vida normal

Niño paranaense trasplantado cumplirá su sueño de ir al Mundial para conocer a Messi

Gustavo Godoy recibió un trasplante de médula ósea, se recuperó y ha podido encarar una vida normal, comenzó el secundario y se ilusiona con el sueño que le cumplirá la fundación Make A Wish que lo llevará al Mundial, supo Elonce TV
Gustavo rememoró a Elonce TV el día que comenzó a ilusionarse con que su sueño iba a ser cumplido: “Estaba en la cama, cuando mi mamá me dijo que me llamaban de Make – A Wish, me preguntaron y después de unos días me llamaron de nuevo y me dijeron que me lo iban a cumplir, que iba poder ir al mundial”, aseveró.

Dijo estar muy contento de poder hacerlo: “Cuando quise ir a conocerlo a Messi, no pude porque era el cumpleaños de mi papá y lo suspendimos”.

El niño de 11 años, hincha de River, manifestó que el delantero de la Selección “juega re bien”. Expresó además que sus compañeros de escuela “al principio no me creían respecto del viaje. Después de que el preceptor les dijo, ahora todos me creen”. Añadió, entre risas, que “ahora todos quieren ir conmigo, incluso el preceptor”.

“No sé como será el hotel de Puerto Alegre, donde nos vamos a alojar”, atinó a decir el niño que ya empieza a imaginarse cómo se cumplirá el deseo tan añorado.

La mamá de Gustavo contó que su hijo, “desde hace años, tiene este sueño de conocer a Messi. Ahora la Fundación Make – A Wish se lo va a concretar, va a ir a conocer a la selección, a Messi”.

Dejó en claro que mientras estaban en el Hospital Austral, lugar donde había otros chicos que se estaban trasplantando, “llegó gente de la fundación, lo vieron a él y le consultaron cual era el sueño. Le dijeron que ni bien pudieran, se lo iban a concretar”.

Gustavo entrará con la Selección, se sacará fotos con los jugadores, luego entrará a la cancha como portabandera y jugará con el muñeco del Mundial. El viaje será el 23 de junio, y el partido será el 25 de ese mes.

Gustavo tuvo un trasplante de médula ósea, luego de unos 50 días de internación.

El niño de 11 años, después del trasplante, “está muy bien, ahora retomó su vida social, comenzó a ir a la escuela, al secundario, a la escuela de La Base. Para él es todo nuevo, lo disfruta mucho”. Durante mucho tiempo, Gustavo tuvo maestra domiciliaria.

“Estamos súper felices”, aseveró la mamá.

El trasplante de médula ósea le dio a Gustavo la esperanza de un crecimiento sin complicaciones, tras haber nacido con el síndrome de Dunkan, un degeneramiento en la raíz de sus células, el cromosoma X. Es una enfermedad rarísima que afecta a uno en un millón, y es hereditaria, en forma exclusiva entre los varones.

Hubo una campaña de donación de sangre muy grande, en el club Echagüe, para él y otros dos pacientes que debían ser trasplantados. La mamá del niño dijo que tiene “un infinito agradecimiento” para todos los que colaboraron. Elonce.com.
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