Juan Gómez, el enfermero legista a cargo del servicio, afirmó que por la desidia del Poder Judicial la morgue será una tapera más del Gualeyán.
Gómez tiene a su cargo la morgue desde el mismo día de la puesta en funcionamiento. Está como que me la entregaron a mí y a toda la clase 32, gente que lamentablemente hoy no está, porque hoy no cuento con ayuda, comentó el hombre.
Dicen que la Cámara se hace cargo pero alpiste, la última vez que me enviaron medio litro de detergente y un trapo de piso fue a principios de enero", aseguró.
En su momento de esplendor gracias a Carlos Dahuc, Daniel Irigoyen y el doctor García Jurado se me proveía de elementos necesarios de aseo e higiene, recordó Gómez.
Detrás de cada ser humano hay una familia y mi objetivo es preservar la calidad del cuerpo para que lo puedan velar y realizarle un acto de sepelio digno, señaló.
En este momento sólo contamos con cuatro pares de guantes y dos bisturís, comunicó el enfermero, al tiempo que aclaró que la morgue nunca tuvo presupuesto, siempre se fue haciendo casi a pulmón. La cámara frigorífica está oxidada, el estado edilicio es deprimente, y el pasto llega a la altura de las rodillas.
Gomez se encargó muchas veces de pintar y arreglar como podía el lugar, cuando le alcanzaban materiales, pero hoy, después de tantos años de reclamar por un presupuesto fijo y por la categorización de su función, sigue perteneciendo a la planta del personal de la Policía de la provincia. Lo que corresponde es pertenecer al Poder Judicial y que se asigne presupuesto y personal para su mantenimiento tal como sucede con la morgue judicial de Oro Verde, redondeó. Fuente: Maximaonline
