juancanibal

Operativos exitosos y responsabilidad es que no se extinguen

Positivos controles del tránsito, que se deben seguir y acentuarse, sin olvidar las tragedias que pudieron evitarse
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Veo con frecuencia que las autoridades se vanaglorian sobre el descenso del índice de accidentes del tránsito e incluso de la merma de algunos delitos como los robos cometidos por motochorros, y no podemos menos de alegrarnos por el éxito de las medidas dispuestas tanto en nuestra ciudad como en localidades del interior.
Como uno de los que se ocuparon a lo largo de los años de las transgresiones especialmente perpetradas por una enorme cantidad de motociclistas, el resultado que hoy se aprecia me satisface mucho y deseo que no se afloje en esta tarea. Sería suicida volver atrás por mera indolencia.
Igualmente, sin embargo, cabe puntualizar –ya lo hice en una nota que este espacio difundió generosamente ("¿Y..?, ¿se podía?", 26/09/2014)– que los méritos que se atribuyen hoy las autoridades, de algún modo constituyen un reconocimiento pleno de la responsabilidad que les ha correspondido por años y años en las tragedias que se han vivido. Cuando todos les decíamos que era posible realizar estos operativos, que no precisaban de ningún esfuerzo o inversión extraordinarios , sino sólo de la decidida voluntad para aplicar las normas existentes, y dejaron pasar el tiempo sin adoptar medida alguna, se convirtieron en claros co-responsables de tantas muertes y otras desgracias ocurridas en nuestras calles y que pudieron evitarse.
Es menester que el control se mantenga y se extienda a todos los infractores de las normas del tránsito (autos, camiones, carros, bicicletas, etc., que comparten la vía pública y cuyos conductores también ponen a menudo en riesgo la vida propia y la ajena).
Podríamos enumerar distintas faltas que no son debidamente sancionadas, pero en realidad todos las conocen, y se supone que los inspectores también. Éstos se anotaron un punto a favor cuando aparecieron recomendando el uso de los cinturones de seguridad. Ha sido una buena inversión de tiempo y paciencia, por lo que las sanciones no tomarán ya por sorpresa a nadie.
En trance de colaborar, sería interesante que se advierta la irrupción de algunos aficionados al skate que suelen lanzarse con alguna frecuencia a las calles y a circular incluso de contramano y consumando cualquier imprudencia imaginable en medio del tránsito, cuando podrían practicar esa actividad en lugares apropiados. Es esperar que se corte de raíz esta modalidad, sin esperar que algún grave accidente obligue recién a percatarse y ocuparse de esta cuestión. Volvemos en cualquier momento.
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